¿equipo de solteros?
"Algunos hay que libremente han renunciado al sexo por amor del Reino de Dios. Que acepte esta enseñanza el que pueda" (Mateo 19,12).
La cultura secular, que admira lo proeza sexual como si fuera un dios, trata a la persona soltera y casta como a alguien a quien incompleto, algo le falta. Se presenta la virginidad como un reflejo de la incapacidad de relacionarse, de atraer compañero. Claramente la cultura secular no entiende la idea que las escrituras nos presentan sobre la sexualidad y el poder de Dios (Mc 12,24).
La Iglesia Católica proclama que los solteros que viven la castidad para el Señor son ni débiles ni indeseables. Ella dice que, por el contrario, es posible vivir así y experimentar "el inconmensurable alcance de Su poder" (Ef 1,19). Vivir la castidad como soltero/a abre la puerta para descubrir los "poderes de vida y amor" (CCC #2338) que Dios ha puesto en ti. Como "un buen soldado de Cristo Jesús," totalmente dedicado a él (Cfr. 2Tm 2,3-4), puedes vivir "ocupado con asuntos del Señor, preocupados por agradarle" a él (1Cor 7,32).
En el ejército, hay grupos llamados "fuerzas especiales", compuestas por soldados completamente diestros y disponibles para asumir ciertas tareas difíciles y batallas críticas. El llamado o vocación seglar de soltero/a o una vocación religiosa consagrada, es el llamado a unirse a las fuerzas especiales de Dios. Tu disponibilidad a servirle a Él como y cuando sea requerido "desplegarte" es de gran valor. Al vivir como soltero dedicado al Señor, tu estilo de vida célibe y tu deseo de vivir la santidad, grita al mundo que la alegría de los cielos es mayor que cualquier placer terrenal. Así que "a servir al Señor con alegría" (Sal 100, 2) y por tu santidad enséñale al mundo que ¡Jesús es Señor!
Oración: Padre, que los solteros dedicados a Ti rindan (Mt 19,12) frutos abundantes y duraderos; al tiempo que se sientan alentados por todos.
Promesa: "lucharon contra ti, pero los libré a tu poder" (Jos 24,8).
Alabanza: San Esteban dedicado "totalmente" a Cristo hizo de su reinado sobre Hungría un medio para que las necesidades de los pobres se atendieran.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro de nuestro equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 5 de mayo de 2013
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