tabla de multiplicar
"¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?" (Marcos 8:4).
Algunos cristianos creen que Dios ya no multiplica la comida, el dinero o el tiempo. Otros cristianos creen que Dios todavía realiza Su milagro de multiplicación, pero que Él no lo hace para ellos.
La multiplicación de los panes y pescados hecha por Jesucristo para los gentiles específicamente contradice esto. Si leemos en Marcos 6:34-44, Jesús multiplicó unos panes y pescados para una multitud de judíos. En Marcos 8:1-9, Él hace lo mismo para los gentiles, así mostrando que el milagro de multiplicación es para todos, no solamente para un cierto grupo.
Nos privamos del milagro de multiplicación por nuestra falta de fe. No creemos que nuestro Padre celestial proveerá para nosotros, así que proveemos para nosotros mismos hasta el punto en que dejamos a Dios poca oportunidad de criarnos en maneras prácticas. No creemos en el regalo de milagros del Espíritu (1Co 12:10), así que nos limitamos a lo natural y despreciamos a lo sobrenatural.
Con fe y obediencia al Señor, arriesga, simplifica y da hasta el punto en que tú necesitas un Dios que todavía multiplica los panes y pescados. Entonces verás el milagro de multiplicación.
Oración: Padre, que yo pueda hacer decisiones en mi vida que me hagan dependiente de ti por el "pan de cada día".
Promesa: "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer" (Mc 8:2).
Alabanza: En un año, José creció en la madurez cristiana al punto en que él era tan maduro como los que habían sido cristianos activos por muchos años.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 8 de augusto de 2013
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