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Viernes, 13 de junio de 2014

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san Antonio de Padua


1 Reyes 19:9, 11-16
Salmos 27:7-9, 13-14
Mateo 5:27-32

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Reflexiones Similares

combatir el fuego con fuego

"Pero yo les digo: El que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón" (Mateo 5:28).

Nosotros que vivimos en la "cultura la de muerte" estamos en medio de una furiosa guerra por el control de nuestros sentidos. Somos bombardeados continuamente con sensacionalismo sexual. Es un problema serio, porque tener fantasías donde deseamos usar a los demás como objetos de placer, empobrece nuestra capacidad de amar y nos aleja del plan de Dios de su Gracia.

¿Cómo podemos evitar mirar a los otros de esta manera? Imágenes de personas casi desnudas nos asaltan cada vez que salimos a la calle o en los medios de comunicación. No podemos caminar por una plaza ni por la playa en éste día de primavera de junio sin ver más y más atrevidas exposiciones de la piel. ¡Parecería que para evitar estas imágenes, convendría estar ciegos! (Mt 5:29).

Es importante reconocer que solos será imposible superar este ataque del Maligno. En ocasiones, tendremos que tomar algunas medidas radicales. El estar en peligro extremo va a requerir acciones extremas. Si tu televisión te causa problemas, échala fuera a la basura. Es mejor perder unos cientos de dólares que perder tu alma eterna. Si las películas son tu problema, elimínalas de tu vida. Es mejor estar sentado en casa que pudrir tu alma. Al mismo tiempo, es necesario frecuentar los Sacramentos y procurar una vida en el Espíritu, es una fuente de gracia que te ayuda a sanar tu alma y tu mente; pues la redención de Cristo opera aquí y ahora. Con Jesús todo es posible, nada sin Él.

Pídele al Espíritu Santo que te llene. Acuérdate que el Espíritu pelea contra la carne (Gal 5:17). "Yo los exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por los deseos de la carne" (Gal 5:16).

Oración:  Jesús hazme puro, como Tú eres puro (1 Jn 3:3)

Promesa:  "Yo creo que contemplaré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes" (Sal 27:13).

Alabanza:  san Antonio predicó la palabra de Dios con tanto fervor, que convirtió ciudades enteras al Señor.

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 1 de abril de 2014

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.