"solo importa lo que importa"
"Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola" (Lucas 14:7).
A lo largo de la historia, algunos cristianos han anunciado a Jesús con espíritu de discordia. Por ejemplo, algunos proclamaban el Evangelio para hacer que aumentaran en Pablo "el peso de sus cadenas" (Fil 1:17). Algunos pensaban que proclamando a Jesús con entusiasmo, provocaría que los romanos torturarían o matarían a Pablo, quien estaba en prisión en espera de su ejecución. Este es, posiblemente, uno de los hechos más perversos que se han efectuado en contra de la difusión del Evangelio. Sin embargo, esta fue la reacción de Pablo: "Pero ¡qué importa! Después de todo, de una u otra manera, con sinceridad o sin ella, Cristo es anunciado, y de esto me alegro y me alegraré siempre" (Fil 1:18).
Pablo no pretende fomentar malas intenciones, sino que declara que esas quedan de algún modo en un segundo plano, si a pesar de ellas se proclama el Evangelio. Hoy en día hay muchos que siguen predicando a Jesús con las malas intenciones, por codicia, orgullo o ambición. Esto es lamentable, pero aún así, la Buena Nueva es siempre más importante que las malas noticias. Aunque las noticias de los medios de comunicación seculares informan, con gran lujo de detalle, acerca de todos los pecados de los líderes cristianos, la parte más importante de la historia ha sido omitida de nuevo. "¡Qué importa! Después de todo, de una u otra manera, con sinceridad o sin ella, Cristo es anunciado" (Fil 1:18). "De ninguna manera: Dios es veraz; y todo hombre, mentiroso" (Rom 3:4). El Señor será glorificado a través de nosotros o a pesar de nosotros. "¡Bendito sea el nombre del Señor! (Jb 1:21)
Oración: Jesús, no importa lo que me pase, que seas glorificado.
Promesa: "Porque todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado" (Lc 14:11).
Alabanza: Pedro usa citas de la Escritura incluso entre sus amigos no cristianos y esto tiene efecto.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 28 de junio de 2016.
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