"Justamente ayer estuve justamente justo, tan justo como él". La frase anterior contiene gramática correcta. Demuestra varios usos de la palabra "justo". La frase puede presentarse más claramente así: "tan solo ayer, fui justo, tal y como él era". La palabra "justo" se presta a confundirnos.

Asimismo, a lo largo de la historia del cristianismo, en particular desde la época de la reforma protestante, las palabras "justo", "justicia" y "justificación" se han enseñado y entendido de maneras que son poco claras. Pídale al Espíritu Santo que te enseñe la verdad (Jn 16:13) acerca de lo justo al meditar orando sobre las siguientes verdades:

• Dios es justo.

• "se ha manifestado la justicia de Dios atestiguada por la Ley y los Profetas (Rom 3:21).

• La justicia de Dios "por la fe en Jesucristo, para todos los que creen" (Rom 3:22).

• Todos "son injustificados gratuitamente por su gracia, en virtud de la redención cumplida en Cristo Jesús" (Rom 3:24).

• "Como ven, el hombre no es justificado solo por la fe, sino también por las obras" (Stg 2:24).

Después de orar acerca de estas escrituras, rebusca gracia, fe y justicia en el Catecismo de la Iglesia católica (usa su índice). Permite que el Espíritu te enseñe (Jn 14:26) sobre justicia (Jn 16:8, 10).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de mayo de 2017.

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