lo que el mundo necesita ahora
"Muchos creyeron en el Señor" (Hechos 9:42).
Somos salvos por gracia mediante la fe. (Ef 2:8). Por lo tanto, debemos tener fe. Además, el Señor quiere que tengamos una fe grande y que crezca (ver Mt 15:27ss). En consecuencia, debemos orar: Señor, "aumenta nuestra fe" (Lc 17:5) y "Creo, ayúdame porque tengo poca fe" (Mc 9:24).
Jesús quiere que nuestra fe crezca y nos desafía e incluso puede hasta sacudir nuestra fe (Jn 6:61). Para profundizar nuestra fe, Él usará enfermedades, la sanación, la muerte, los milagros (ver Hch 9:33-42), dolores, alegrías, nuestras vocaciones, trabajo. Cuando Jesús vuelva, ¿encontrará fe en esta tierra? (Lc 18:8) Jesús está haciendo todo lo posible para asegurarse de que la fe abunde hasta cuando Él regrese.
Por lo tanto, oren por una mayor fe. Aprendan y vivan la Palabra de Dios, porque "la fe nace de la predicación y la predicación se realiza en virtud de la Palabra de Cristo" (Rom 10:17). Finalmente, esté dispuesto a sufrir por su fe. De esta manera su fe va ser más profunda (ver 1 Pe 1:6-7). ¡Lo que el mundo necesita son hombres y mujeres de gran fe!
Oración: Padre, dame una fe que mueva montañas (ver Mt 17:20).
Promesa: "Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios" (Jn 6:69).
Alabanza: El arzobispo san Anselmo se puso de pie ante el rey por lo que creía y el rey eventualmente se rindió ante él. Anselmo es famoso por su devoción a la Santísima Madre.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 11 de octubre de 2017.
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