discípulos que hacen discípulos
"Cuando (Saulo) llegó a Jerusalén, trato de unirse a los discípulos, pero todos le tenían desconfianza porque no creían que también él fuera un verdadero discípulo" (Hechos 9:26).
Los discípulos de Jesús dan fruto para el Señor, fruto que es evidente para otros discípulos. Los discípulos también imitan al Señor Jesús en Su carácter, esto es, Su santidad y ministerio, llevando a otros al Señor.
Es muy comprensible que los cristianos de Jerusalén no creyeran que Saulo de Tarso, es decir, el Apóstol Pablo, era un discípulo. El único fruto de Saulo que habían visto fue la furia (Hch 26:11), la ira y la persecución determinada y de largo alcance. Algunos de los discípulos de Jerusalén posiblemente tuvieron seres queridos que fueron martirizados, en parte debido a la persecución de Saulo (ver Hch 26:10). "Entonces Bernabé, haciéndose cargo de él, lo llevó hasta donde se encontraban los Apóstoles, y les contó en qué forma Saulo había visto al Señor en el camino, cómo le había hablado" (Hch 9:27).
El papel de Bernabé fue muy importante. Había visto las obras poderosas para el Señor que Saulo había hecho en Damasco. Los cristianos de Jerusalén no habían visto esas obras, pero conocían y confiaban en Bernabé, a quien habían visto vender su propiedad y donar el producto a la Iglesia (Hch 4:37). Si no fuera porque Bernabé testificara por Saulo, podría no haber ocurrido una gran reconciliación.
Hermanos en Cristo, comprométanse a ser más firmes discípulos de Jesucristo. Dios es glorificado cuando llevamos fruto abundante y duradero, y nos convertimos en discípulos de Jesús (Jn 15:8).
Oración: Jesús, quiero pasar mi vida llevando alegría a Tu corazón, trayéndote muchas almas a Ti.
Promesa: "Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en Mí, y Yo en él, da mucho fruto" (Jn 15:5).
Alabanza: Alabado Jesús, Que bautiza en el Espíritu Santo (Mc 1:8).
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 11 de octubre de 2017.
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.