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Viernes, 25 de mayo de 2018

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Venerable Beda
Papa san Gregorio VII
santa María Magdalena de Pazzi


Santiago 5:9-12
Salmos 103:1-4, 8-9, 11-12
Marcos 10:1-12

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sufrir en silencio

"Hermanos no se quejen los unos de los otros para no ser condenados" (Santiago 5:9).

Cuando estamos sufriendo, nos sentimos con deseos de protestar, quejarnos, culpar o jurar (Stg 5:12). Sin embargo, debemos sufrir en silencio.

Jesús es nuestro modelo. ¿Se quejó alguna vez contra los apóstoles? ¿Se quejó de Su agonía en el huerto? ¿Tiró la primera piedra (Jn 8:7) o defendió en la corte Su inocencia? (Mt 27:12) Jesús sufrió en silencio.

Después de sufrir mucho, Job llegó a la misma conclusión: "Me taparé la boca con la mano. Hablé una vez, y no lo voy a repetir; hay una segunda vez, y ya no insistiré"(Job 40:4-5).

El sufrimiento silencioso no es un acto de desesperación sino de fe. No tenemos que quejarnos para llamar la atención de Dios; ya lo tenemos. Nuestro "silencio es oro" porque el amor del Señor es eterno. Él nunca nos defraudará. No estamos sufriendo solos. "Participar de Sus sufrimientos hasta hacerme semejante a Él en la muerte" (Fil 3:10). Es nuestra "gracia, no solamente de creer en Cristo, sino también de sufrir por Él" (Fil 1:29).

Cuando finalmente rompamos nuestro silencio, debe ser en arrepentimiento o acción de gracias. Si hemos causado nuestro sufrimiento por nuestros pecados, debemos arrepentirnos. Si estamos sufriendo inocente y redentoramente, debemos agradecer y alabar al Señor. "Porque el Espíritu de gloria, el Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes" (1 Pe 4:14).

Oración:  Jesús, que pueda saber cómo sufrir (Fil 3:10).

Promesa:  "Y los dos no serán sino una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido" (Mc 10:8-9).

Alabanza:  Incluso siendo una adolescente, santa María Magdalena de Pazzi fue reconocida por su santidad como Cristo. Fue una monja del siglo XVI que ofreció su vida de sufrimiento por los pecados de los demás.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 11 de octubre de 2017.

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