ama a los niños, no los obstaculices
"Jesús les dijo: 'Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a mí'" (Mateo 19:14).
Jesús ama a los niños. Esto significa no solo que Él les da gracias especiales, sino también que Él espera que les proporcionemos las mejores circunstancias para que crezcan. Esto significa que Jesús espera que nosotros:
- nos esforcemos a detener el aborto y la anticoncepción,
- cambiemos nuestro estilo de vida y tomemos las decisiones necesarias para prevenir el hambre que aflige a millones de niños en el mundo,
- promovamos el pacto matrimonial, en el cual los niños deben ser concebidos y formados,
- no toleremos la promiscuidad, que a menudo priva a los hijos de dos padres,
- no toleremos el abandono injusto del cónyuge de uno,
- oremos diariamente con nuestra pareja por los hijos,
- oremos diariamente con la familia,
- luchemos fuerte contra toda pornografía, en particular la pornografía infantil,
- promovamos que los padres sean los primeros educadores de los hijos,
- promovamos la catequesis familiar diaria con la lectura de la Biblia y,
- censuremos la televisión y otros medios para que nada entre a nuestros hogares y conciencia, nada que Jesús no apruebe.
Amar a los niños implica mucho. Debemos sacrificarnos para amar a los niños, porque Jesús ha demostrado claramente que esta es Su voluntad. Ama a los niños como Jesús.
Oración: Padre, voy a tomar la cruz de amar a los niños.
Promesa: "Yo no deseo la muerte de nadie –oráculo del Señor–. Conviértanse, entonces, y vivirán" (Ez 18:32).
Alabanza: El deseo de asistir a misa es tan fuerte en Tomás que se levanta una hora antes para asistir a la Misa de la mañana antes de ir a la escuela secundaria.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 19 de enero de 2018
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