la palabra de vida
"No sean irresponsables, sino traten de saber cuál es la voluntad del Señor" (Efesios 5:17).
San Jerónimo afirmó: "Ignorancia de las Escrituras es ignorancia de Cristo" (Catecismo, 133). Si ignoramos a Cristo, no discerniremos la voluntad del Señor (Ef 5:17). Esto significa que nos "perderemos el momento presente" (Ef 5:16). Pero con conocimiento de las Escrituras y por medio del buen discernimiento de la voluntad de Dios, seremos salvos de una conducta vana (ver 1 Pe 1:18) y una existencia de poca importancia (ver Ecl 1:2).
Por lo tanto:
- "Que el libro de esta Ley nunca se aparte de ti: medítalo día y noche, para obrar fielmente en todo conforme a lo que está escrito en él. Así harás prosperar tus empresas y tendrás éxito" (Jos 1:8).
- Deje que la ley del Señor sea tu gozo y estudia la ley de Dios de día y de noche (ver Sal 1:2).
- Devora las palabras de Dios y conviértelas en el gozo y la felicidad de tu corazón (Jer 15:16).
- Permanece en la Palabra de Dios (Jn 8:31).
- Dedícate a la enseñanza de los apóstoles (Hch 2:42).
- Cada día estudia las Escrituras (Hch 17:11).
- "Proclama la Palabra de Dios, insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta, con paciencia incansable y con afán de enseñar" (2 Tim 4:2).
- ¡Qué preciosa es la Palabra de Dios! Ámala, vívela y proclámala.
Oración: Padre, que pueda leer a diario y obedecer alegremente Tu Palabra.
Promesa: "Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es Mi carne para la Vida del mundo" (Jn 6:51).
Alabanza: ¡Alabado seas, Jesús resucitado! Tú eres la Palabra viva, la Palabra de vida. ¡Toda la gloria sea para Ti siempre!
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 19 de enero de 2018
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