"venga a nosotros tu reino"
"El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró" (Mateo 13:45-46).
Santo Tomás de Aquino declaró que Jesús nos enseñó en el "Padre Nuestro" no solo cómo orar sino también cómo desear (Catecismo de la Iglesia Católica, 2763). Él enseñó que el orden, es decir, la prioridad de nuestros deseos, debería ser el orden de las peticiones del "Padre Nuestro". Por lo tanto, nuestro primer deseo debería ser que el nombre de nuestro Padre sea santificado por la santidad de Sus hijos (Mt 6:9). Después de la santidad, nuestro segundo deseo debería ser que venga el reino de Dios (Mt 6:10).
El reino debe buscarse sobre todas las cosas (Mt 6:33). Entramos en Su reino por agua y Espíritu, es decir, por Bautismo (Jn 3:5). Vivimos por su reino dando todo lo que tenemos al Señor (Mt 13:44ss; Hch 2:44-45; Catecismo, 546). Celebramos el reino al centrar nuestras vidas en la Misa (ver Mt 26:29). Debido a que el reino es un asunto "de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo" (Rom 14:17), nos arrepentimos (ver Mc 1:15) de apagar el Espíritu (1 Tes 5:19). Vamos a la confesión y volvemos al reino. Incluso nos ofreceremos voluntariamente ser pobres (Mt 5:3) y aceptar la persecución por las causas justas, a fin de poseer el reino ahora (Mt 5:10). Al igual que Jesús, estamos preocupados con el reino de Dios. Nuestras vidas oran: "Venga a nosotros tu reino".
Oración: Padre, acepto el privilegio de vivir y morir por el reino.
Promesa: "Cuando Moisés bajó de la montaña del Sinaí, trayendo en sus manos las dos tablas del Testimonio, no sabía que su rostro se había vuelto radiante porque había hablado con el Señor" (Éx 34:29).
Alabanza: Como soldado, san Ignacio de Loyola resultó gravemente herido en la batalla. Su larga convalecencia lo llevó a una profunda conversión a Cristo. Sus Ejercicios Espirituales todavía se llevan a cabo hoy día.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 12 de diciembre de 2018
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