la sencillez de su poder
Él "les dio poder" (Lucas 9:1).
Cuando Jesús envió a Sus doce apóstoles, "les dio poder y autoridad para expulsar a toda clase de demonios y para curar las enfermedades" (Lc 9:1). Además, Él no les permitió llevar un bastón, una bolsa de viaje, pan, dinero ni ropa extra (Lc 9:3). Jesús dejó claro que el poder y la sencillez eran esenciales para Su misión.
El poder mundano a menudo es complejo. Por ejemplo, los ejércitos, las armas, la política y los medios de comunicación son poderosos y muy complicados. En contraste, el poder en Cristo no siempre es simple. El poder en Cristo se basa frecuentemente en tener menos en vez de más. En consecuencia, el acto más poderoso en la historia del género humano es la muerte y resurrección de Jesús. Jesús lo hizo vaciándose (Fil 2:7). Jesús vivió en la pobreza (ver Lc 9:58) y murió sin tener nada. El poder de Dios alcanza la perfección en la debilidad (2 Co 12:9). "Por eso, Dios lo exaltó y le dio el Nombre que está sobre todo nombre" (Fil 2:9).
¿Permitirás que el Señor te haga pobre y sencillo para ser poderoso? ¿Creerás en la simplicidad de Su poder?
Oración: Padre, dame el coraje de simplificar radicalmente mi vida.
Promesa: "Él nos obtuvo el favor… para animarnos a levantar la Casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y para darnos una muralla en Judá y en Jerusalén" (Esd 9:9).
Alabanza: Al igual que san Patricio, san Vicente fue secuestrado y esclavizado, pero fue milagrosamente liberado por la misericordia de Dios.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 15 de mayo de 2017.
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