novena de pentecostés
"Aquel día no me harán más preguntas" (Juan 16:23).
Cuando estemos con Jesús en el cielo, todas las preguntas difíciles pasarán. No necesitaremos saber por qué las cosas malas suceden en esta tierra. Al ver a Jesús cara a cara será más que suficiente. Estar con Jesús hará que todo lo demás desaparezca.
Hasta ese día en el cielo que anhelamos y nos sacrificamos, no tendremos las respuestas que queremos. Más bien, tenemos la Respuesta, es decir, el Espíritu Santo. Hoy comienza la novena de Pentecostés, nueve días de oración para prepararse para recibir el Espíritu Santo el día de Pentecostés. ¿Quieres respuestas a tus preguntas difíciles? O ¿quieres la Respuesta? La vida en el Espíritu es suficiente, y de hecho, es más que suficiente. El Espíritu nos consuela y nos da el poder para dar fruto.
Con el tiempo, en Su presencia, todas nuestras confusiones se desvanecerán. Solo Su amor permanecerá, junto con la presencia del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Busca el Espíritu Santo. El Espíritu te dará la sabiduría que necesitas. Durante esta Novena de Pentecostés, pide al Señor por lo que Él más quiere dar: la promesa del Padre, es decir, el don del Espíritu Santo (Lu 24:49).
Oración: Padre, dame un profundo arrepentimiento y la purificación por medio de esta novena.
Promesa: "No temas. Sigue predicando y no te calles. Yo estoy contigo. Nadie pondrá la mano sobre ti para dañarte, porque en esta ciudad hay un pueblo numeroso que me está reservado" (Hch 18:9-10).
Alabanza: Marcos recibió el don de sanar a otros en un seminario de Vida en el Espíritu.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 11 de octubre de 2017.
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