privilegiados para sufrir
"Pedro le dijo: 'Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido' " (Marcos 10:28).
Al igual que Pedro, nos impulsa el egoísmo, el orgullo y la inseguridad para decirle al Señor los sacrificios que hemos hecho para seguirlo. Esperamos que el Señor nos "palmotee en la espalda" y nos premie. El Señor está dispuesto a hablar sobre el tema del sacrificio. Sin embargo, Él puede hablar de sacrificios que no hemos hecho. Esto da la impresión de que no hemos alcanzado lo máximo del sacrificio, sino que apenas hemos comenzado a sacrificarnos. Luego, el Señor puede traer el tema de ser perseguido por Él y el Evangelio (ver Mc 10:30). Esta no es la manera que estábamos esperando en que fuera la conversación. Finalmente, el Señor menciona que el primero será el último (Mc 10:31). ¿Estábamos tratando de ser los primeros cuando mencionamos nuestros sacrificios por el Señor? ¿Seremos los últimos?
Tenemos el privilegio de haber sido escogidos por el Señor para sacrificar nuestras vidas por Él. El Señor no nos debe nada. Le debemos todo. Vale más un día en Sus atrios "que mil en otra parte" (Sal 84:11). Demos gracias al Señor siempre por dejarnos hablar con Él y caminar con Él – incluso hasta la cruz.
Oración: Padre, hazme conocer el privilegio de sufrir por Ti (Fil 1:29).
Promesa: "Así como aquél que los llamó es santo, también ustedes sean santos en toda su conducta" (1 Pe 1:15).
Alabanza: El Padre Jerry frecuentemente regalaba tesoros mundanos para asegurarse de que nunca se aferraba demasiado a los bienes materiales.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 11 de octubre de 2017.
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